La comunidad Algarrobal Viejo, ubicada entre Santiago del Estero y Salta está por desaparecer por la tala indiscriminada.
En los últimos 4 años la empresa privada Rumbo Norte lleva desmontadas 18 mil hectáreas de bosque nativo, afectando así el ecosistema que les da sustento a las 300 familias autóctonas que viven de la caza y la ganadería doméstica.
Si bien la ley de bosques prohíbe la tala en esa zona, los habitantes siguen a la espera de las promesas incumplidas por las autoridades de preservar las últimas 4 mil hectáreas que aún quedan.
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Victoria Bianco
Periodista especializada en Medio Ambiente.
