En la segunda semana de noviembre se firmó el convenio entre la ciudad de Buenos Aires y las compañías importadoras de Durasel y Energicer, para que estas empresas sean responsables por las 10 toneladas de pilas recolectadas por el Gobierno porteño hace 2 años.
Ahora es necesario que ésta responsabilidad asumida por las empresas sea una ley y no el resultado de campañas específicas. Por eso es ineludible la urgente sanción de una ley que establezca, a nivel nacional, la responsabilidad extendida de los productores sobre las pilas, las baterías y los residuos electrónicos que son clasificado como peligroso, así se exportan para su reciclado.
Victoria Bianco
Periodista especializada en Medio Ambiente.