Según datos de la empresa distribuidora de agua Aysa, la ciudad de Buenos Aires consume por día y por habitante más de 500 litros , "cifra que duplica el consumo medio mundial"
Por eso el Gobierno de la Ciudad reglamentó una nueva ley que prohíbe a los encargados de edificios limpiar con agua todos los días las veredas. La idea es disminuir el consumo de agua potable y fomentar el uso responsable en la sociedad.
Cuando se limpian las veredas con mangueras se desperdician cada 10 minutos 50 litros de agua.
Por este motivo, según la nueva norma, sólo podrán lavar la vereda los lunes, miércoles y viernes.
Quiénes no cumplan con los requisitos impuestos deberán pagar una multa que va desde los 60 a 600 pesos
VICTORIA BIANCO
Periodista especializada en medio ambiente