El guanaco es un animal huraño, diurno, se alimenta preferentemente con pastos de altura, que varían de acuerdo a la estación. La vegetación le permite obtener el agua necesaria, sobre todo en tiempos de escasez.
Hoy se encuentran en el “Apéndice 2” de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres, apenas un nivel antes del peligro de extinción. La predación ha dejado solo pequeños bolsones de guanacos en Río Negro y el resto de la Patagonia.
Para preservar estos camélidos existen varias reservas en la región. La más importante es la de Auca Mahuida, en la provincia de Neuquén. Allí se ha logrado triplicar la población gracias a las constantes inspecciones que realiza los guardaparques del lugar. Sin embargo los cazadores vuelven a hacer estragos, jugándoles a favor la vastedad de la zona.
VICTORIA BIANCO
Periodista especializada en medio ambiente