Las plantaciones de pinos exóticas son una política que desde la década del 90 lleva adelante el Estado provincial neuquino a través de la empresa estatal CORFONE.
Actualmente hay más de 80 mil hectáreas plantadas para comercializar la madera generando así la perdida de biodiversidad y un cambio en el ecosistema irreversible.
Las consecuencias de esta plantación con fines de explotación maderera constituyen una causa importante de deforestación ya que no se debe trasplantar un árbol de la misma edad, y de la misma especie, en forma masiva, porque no reproducen el ecosistema del bosque original que suele caracterizarse por la variedad de su flora y fauna en todas las fases de desarrollo.
Está política está terminando con los bosques autóctonos: sendero de los arrayanes en San Martín de los Andes, Villa Pehuenia, Aluminé, Primeros Pinos, Pino Hachado, Caviahue
Victoria Bianco
Periodista especializada en Medio ambiente.