Los residuos orgánicos tienen la característica de poder degradarse rápidamente transformándose en otro tipo de materia orgánica, como los restos de comida, frutas, verduras, carnes, huevos.
Mientras que los inorgánicos por sus características químicas sufren una descomposición muy lenta, y se reciclan a través de métodos artificiales, como las latas, vidrios, plásticos, gomas. Hay casos en los que es imposible su reciclaje como ocurre con el telgopor que seguirá presente en el planeta dentro de 500 años.
El gobierno porteño presento este mes la campaña “Una ciudad mas verde” la cual apunta a concientizar a los ciudadanos sobre la importancia del reciclado.
La idea es que para el 2012 la ciudad cuente con un contenedor por cuadra para recibir los residuos orgánicos y arreglar con las cooperativas de recicladores de cada barrio para que pasen a retirar los residuos inorgánicos.
VICTORIA BIANCO
Periodista especializada en medio ambiente