El gobierno de la ciudad de Buenos Aires sigue tomando medidas para reducir el impacto ambiental. Para cumplir este nuevo objetivo comenzó a colocar plantines en los paredones de las bajadas de las autopistas, una de las zonas donde se concentra mayor contaminación.
Toda esa nueva vegetación reduce hasta 10 grados la temperatura, atenúa notablemente las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos y disminuye la contaminación sonora.
Estos muros verdes formados por plantas robustas y de poco mantenimiento como Vinca, Manto de la Virgen y Asparragus se pueden ver en la autopista 25 de mayo, en Constitución, y en breve se encontrarán también en la salida de los túneles de la avenida Del Libertador.
Victoria Bianco
Periodista especializada en medio ambiente