23 ago 2011

Mientras el mundo se vuelca a energías renovables, la Argentina insiste con la nuclear

Desde el desastre en la planta de uranio de Japón, el uso de esa clase de energía entró en un pronunciado declive. Alemania y Suiza anunciaron el cierre de sus usinas, mientras que los italianos votaron en contra de su instalación. Sin embargo, la demanda mundial de electricidad no cede, la contaminación es una preocupación creciente y China quiere abrir más centrales.


Mientras tanto en la Argentina postergaron para dentro de un año la detención de las actividades en la central nuclear de Embalse. Esta central debería salir de servicio tras 26 años de funcionamiento pero en lugar de desmantelarla el Gobierno Nacional eligió reciclarla para que genere energía por otros 25 años.
Según fuentes oficiales, la central de Embalse se parará cuando se ponga en marcha Atucha II. El proyecto de extensión de vida útil de Embalse ya se puso en marcha y demandaría un total de mil millones de dólares, lo que equivaldría a la mitad de la concreción de una central nueva.

Victoria Bianco
Periodista especializada en medio ambiente