El estaba convencido de que se podía sacar de la soja la mayor parte de los materiales básicos que hoy se obtienen de los bosques y las minas.
El auto estaba fabricado con 14 paneles compuestos por fibra de soja, resina fenólica y formaldehídos, que se ensamblaron a una estructura plástica.
Ford construyó este vehículo con el objetivo de combinar la industria automotriz con el producto de la agricultura. Si este descubrimiento se usaría en la actualidad, abriría un nuevo debate, como el que se abrió con los biocombustibles, donde se utiliza alimento para cuestiones que exceden a la comida de las personas.
Si bien no se pretende fabricar un auto con este producto, en la actualidad la soja ofrece múltiples usos. Se aprovecha para el biodiesel y su aceite es utilizado para fabricar polioles que son imprescindibles en la obtención de poliuretanos, que hasta hace poco tiempo sólo se obtenía del petróleo.
Victoria Bianco
Periodista especializada en medio ambiente