La "pueblada" en La Rioja sigue cortando la ruta que va al Cerro Famatina, defendiendo el agua y negándose al proyecto minero que pretende instalar la empresa canadiense Osisko.
La Iglesia local, intendentes de la provincia y ciudadanos de todo el país participan de las asambleas que se oponen al proyecto.
Los pobladores de la región mantienen su corte porque saben que la megamineria a cielo abierto utilizará para la extracción del metal 100 millones de litros de agua por día que serán mezclados con cianuro y otros tóxicos; los cuales se obtendrán del río que nace en el cerro, la única fuente de agua dulce de la región.
La mega minería a cielo abierto provoca voladuras de montañas, en 1 solo día se utilizan 9 toneladas de explosivo y solo 1 anillo de oro equivale a 18 toneladas de desechos tóxicos.
La mega minería destruye el ecosistema, seca ríos, contamina el agua, empobrece la región y genera enfermedades terminales.