¿Sabías que en las islas del Paraná hay una plaga de roedores?
Este fenómeno sucede cuando confluyen dos factores: la alteración del hábitat y la disminución de la cantidad de predadores como los felinos autóctonos, las aves rapaces y los reptiles.
La mejor manera de mantener el equilibrio en estos ecosistemas es conservar su biodiversidad y para eso es necesario planificar ordenadamente el uso del territorio conciliando producción y conservación.
Las quemas de pastizales no son una alternativa para terminar con la plaga como tampoco es una alternativa sana fumigar o colocar venenos.
Para los desprevenidos, los animales como el ratón colilargo son parte de la naturaleza y siempre han vivido con personas.
Se estima que el cinco por ciento de la población, son transmisores de enfermedades como el Hantavirus por lo que es aconsejable en estos casos extremar las medidas de precaución.
Victoria Bianco
Periodista especializada en medio ambiente