En la ciudad de Mar del Plata se presentó en la Fiscalía de Ambiente una denuncia penal por presunto envenenamiento ya que durante varios años, SENASA en sus análisis de rutina, halló residuos de agrotóxicos en las verduras que se venden en la ciudad.
La ONG BIOS realizó las pericias técnicas, confirmó esos resultados, y se presentó a la justicia penal ya que aun no se reglamenta la ordenanza “de mil metros sin fumigaciones periurbanas” que prohibe la utilización de cualquier plaguicida de síntesis u otro producto de similar aplicación agropecuaria o forestal, dentro de un radio de 1.000 metros a partir de las plantas urbanas o núcleos poblacionales".