Las 10 toneladas diarias de basura que genera la ciudad se colocan dentro de un fuelle plástico de unos 30 metros de largo, en el que luego es prensada y compactada a unos 75 mil Kg por m2, dando como resultado paquetes casi herméticos de basura.
Este invento argentino, quita el 90 % de la humedad de los residuos, reduce el volumen de la basura, optimiza el área de disposición y genera un predio más higiénico y menos tóxico. Los líquidos que se extraen son tratados antes de ser desechados.
El sistema de cápsulas herméticas que creó la empresa Ferioli, aparentemente es un sistema eficaz porque la basura no toma contacto ni con el aire, el agua ni la tierra. Sin embargo no es una solución ambiental.
El mejor sistema para la basura es el reciclado y el consumo a conciencia.